La Edad Contemporánea

La Edad Contemporánea comienza en 1789 con la Revolución Francesa, y sigue hasta nuestros días.

Es la época del progreso y de la investigación. En ella se han producido grandes avances que han facilitado y mejorado mucho nuestra vida.

Así, en el campo, se produjeron inventos como el tractor de vapor. Con las nuevas máquinas, ya no hacían falta tantos campesinos para trabajar la tierra. Por eso, muchos de ellos se trasladaron a las ciudades.

Allí, en las ciudades, surgieron las fábricas, donde se trabajaba con máquinas de vapor. Junto a las fábricas se crearon barrios obreros. Las casas de estos barrios, al ser habitadas por las personas más pobres, eran pequeñas y no disponían de agua ni luz.



Máquina de vapor



Por el contrario, las personas adineradas vivían en lujosas casas, con jardines, agua, estufas de petróleo…

Poco a poco, las ciudades fueron progresando. Se empedraron las calles, se colocaron farolas.

También mejoraron los transportes. Así, surgió el ferrocarril, el barco de vapor y, más tarde, el tranvía y el automóvil.

Otros grandes avances fueron: en medicina (vacunas, anestesia…), en comunicación (periódicos, teléfono, radio…) o en la construcción (rascacielos, ascensores…).

Teléfono antiguo

El descubrimiento de América



En la Edad Media se creía que la Tierra era de forma plana y que, más allá del Océano Atlántico, no existía nada. Pero, en la Edad Moderna, gracias a los avances que hubo, se empezaron a realizar viajes a lugares lejanos.

Cristóbal Colón

El objetivo de los navegantes era llegar hasta las Indias. Para ello, bordeaban todo el continente africano. Pero, a Cristóbal Colón, se le ocurrió hacer el viaje por el oeste. Y fue así como descubrió América.

El 3 de agosto de 1492, Colón partió del puerto de Palos de La Frontera (Huelva). La expedición estaba compuesta por unas noventa personas que iban a bordo de tres carabelas: La Pinta, La Niña y La Santa María.

Navegaban por una ruta desconocida, por lo que Colón, para guiarse, solo contaba con una brújula.

Después de 33 días navegando, uno de los hombres de la tripulación, Rodrigo de Triana, gritó ¡Tierra!

Y, por fin, el día 12 de octubre desembarcaron en la isla de Guanahaní, a la que ellos llamaron San Salvador.

Sin embargo, pensaban que habían conseguido llegar a Asía siguiendo la ruta por el oeste. Cristóbal Colón murió en el año 1506 sin saber que había descubierto América.

La Edad Moderna

La Edad Moderna comienza en 1492, con el descubrimiento de América, y termina en 1789, con la Revolución Francesa.

En esta época se produjeron grandes avances, sobre todo en la navegación. Así, se construyeron mejores tipos de barcos, como las carabelas.

 También se perfeccionaron los mapas y se inventaron instrumentos como la brújula y el timón. Gracias a estos avances se comenzaron a realizar viajes cada vez más largos.

       

  

También se produjeron muchos cambios en las ciudades. Los reyes y los nobles dejaron de vivir en los castillos y se trasladaron a lujosos palacios. En las ciudades seguían viviendo también los artesanos y comerciantes.

En las aldeas seguían viviendo los campesinos. Muchos de ellos dejaron de ser siervos de los nobles y pasaron a tener sus propias tierras.

Los castillos

El castillo era la residencia de los reyes y sus señores. Allí se defendían  de ataques de los enemigos.

Los castillos se construían en lo alto de las colinas, para poder tener buena visión por si se acercaba algún enemigo. Estaban rodeados por una muralla y por un foso lleno de agua. Para poder atravesar el foso y acceder al castillo, había que cruzar un puente levadizo.

En el centro del castillo había un patio enorme, que se denominaba patio de armas. Allí había almacenes donde se guardaban las provisiones, una cocina, establos para los caballos, una capilla, un pozo y las habitaciones de los criados y de los soldados que protegían al rey y a su familia. Éstos vivían en la torre del homenaje. Allí tenían sus habitaciones y una gran sala, donde celebraban fiestas y banquetes y recibían a personas importantes que iban a visitarles.

Uno de los pasatiempos favoritos de los señores era organizar banquetes en el castillo. Las fiestas eran muy largas y podían durar hasta varios días. Los invitados comían y bailaban. Además, contaban con la presencia de bufones, malabaristas y músicos, que se encargaban de entretener al rey y al resto de invitados.

La Edad Media

La Edad Media comienza en el año 476 con la caída del Imperio Romano, y termina en 1492 con el descubrimiento de América.

En la Edad Media, la sociedad estaba dividida en estamentos, es decir, había distintas clases sociales y unas tenían más derecho y poder que otras.

El rey era la persona más importante. Todos tenían que obedecerle.

Los nobles (duques, condes, caballeros...) eran señores que poseían grandes extensiones de tierras. También las personas del clero (obispos, monjes, abades...) tenían tierras. Éstas eran trabajadas por los campesinos que, a cambio, recibían parte de la cosecha.



Los campesinos vivían en aldeas, en casas de madera y barro. Junto a las aldeas se situaba el castillo, donde vivían los reyes y los nobles. Los monjes vivían en los monasterios, donde se dedicaban a rezar y a trabajar. Eran los únicos que sabían leer y escribir, así que muchos de ellos se dedicaban a copiar a mano los libros.

Aldea medieval

También había ciudades, donde vivían los artesanos y los comerciantes. Los artesanos se organizaban formando grupos según cual fuera su oficio. Esos grupos se llamaban gremios. Así, podíamos encontrar el gremio de los herreros, el de los curtidores, etc.  Las ciudades estaban rodeadas de murallas y se dividían en barrios llamados burgos. En el centro había una plaza, donde se situaba el ayuntamiento y la catedral.



Casa-taller de un artesano





La ciudad romana de ITÁLICA

La ciudad de Itálica es una de las grandes herencias que conservamos de la época romana. Se encuentra en Santiponce, muy cerca de Sevilla.

Todo comenzó cuando cerca de allí hubo una gran batalla. Un general del ejército romano, llamado Escipión, instaló a los heridos  en una ciudad a la que llamó Itálica. Eligió ese nombre en honor a sus habitantes, que procedían de Italia. Poco a poco, Itálica fue creciendo y se convirtió en una gran ciudad. Allí nacieron dos hombres que llegaron a ser emperadores: Trajano y Adriano.

Y, como en toda ciudad romana, en ella había las construcciones que ya hemos estudiado anteriormente. Muchas de ellas todavía se conservan y pueden ser visitadas:

• Las murallas

• Esculturas

Escultura de Diana



Busto de Adriano



• Casas

Casa de los Pájaros

Mosaico de la Casa de los Pájaros

• Termas

Termas menores



Termas mayores

• Teatro

Teatro de Itálica

•  Anfiteatro

Anfiteatro de Itálica

Los romanos en la Península Ibérica

Los romanos conquistaron la Península Ibérica y la llamaron Hispania. Poco a poco, la población conquistada se fue adaptando al modo de vida que tenían los romanos: sus costumbres, su religión, su lengua… Ese proceso se conoce como romanización, y tuvo mucha más influencia en las zonas del sur que en el norte.

Por lo tanto, la época del Imperio Romano tuvo gran importancia y ha dejado muchas huellas en la península. Así, en España, conservamos diversas construcciones, como el acueducto de Segovia, el puente de Córdoba, los teatros de Mérida y Cartagena, el conjunto arqueológico de Baelo Claudia en Cádiz…

Acueducto de Segovia

Puente romano de Córdoba

Teatro de Mérida

Baelo Claudia

El Imperio Romano

La ciudad de Roma se fundó en el año 753 a.C. Poco a poco se fue desarrollando, hasta convertirse en un gran imperio: El Imperio Romano.

¿Quieres saber cómo vivían las personas en el Imperio Romano?

• La ciudad

Las ciudades romanas estaban amuralladas. Dos calles un poco más amplias que el resto cruzaban la ciudad: cardo (de norte a sur) y decumanus (de este a oeste). En el centro de la ciudad, donde se cruzaban estas dos calles, estaba el foro, una gran plaza donde los ciudadanos se reunían para conversar. Las ciudades estaban comunicadas por las calzadas.

• La sociedad

La sociedad romana estaba dividida en clases sociales. Los ciudadanos ricos se llamaban patricios, y vivían en lujosas casas unifamiliares, denominadas domus. Los ciudadanos pobres se llamaban plebeyos, y vivían en edificios de varias plantas, denominadas ínsulas. Los plebeyos no tenían derechos. Por último, los esclavos, no tenían libertad, si no que pertenecían a los patricios. 

• El ocio

Los romanos eran excelentes constructores. En las ciudades del Imperio se podían encontrar diversas construcciones donde los romanos pasaban su tiempo libre.

En el teatro, que tenía forma semicircular, se representaban distintas obras.

El anfiteatro, de forma circular, servía para espectáculos de lucha entre gladiadores y fieras.

En el circo celebraban carreras de cuadrigas. 

Las termas eran baños públicos, donde los ciudadanos ricos acudían para relajarse y reunirse con amigos.

 

• La religión

Los romanos eran politeístas, es decir, adoraban a muchos dioses: Marte, Júpiter, Diana, Neptuno... Para cada uno de ellos, construían un templo en su honor.

• Los avances

Además de todo lo anterior, los romanos dejaron grandes obras arquitectónicas que facilitaron la vida y que aún hoy en día conservamos. Las calzadas, para comunicar unas ciudades con otras; los puentes de piedra, para poder atravesar los ríos; el alcantarillado, conductos subterráneos para el agua; y los acueductos, largos canales de piedra que servían para llevar el agua hasta las ciudades.

• Arte y lengua

Los romanos hacían estatuas, que solían representar a los dioses y a los emperadores. También hacían pinturas y mosaicos, con los que los más ricos decoraban sus casas. Los mosaicos se componen de piezas muy pequeñas que se unen. Representaban escenas de lucha, carreras de carros, figuras geométricas…

                                      

Con respecto a la lengua, es una de las herencias más importantes que nos han dejado los romanos. Ellos hablaban el latín, y de esa lengua proceden muchas de las que se hablan hoy en día, entre ellas la nuestra.

• El ejército 

El ejército era un pilar muy importante en el Imperio Romano. Para conmemorar victorias militares y exaltar a los emperadores, los romanos construían Columnas y Arcos de Triunfo.

La Prehistoria

La Prehistoria es el periodo que transcurre desde la aparición de los seres humanos, hace más de dos millones de años, hasta la invención de la escritura, hace unos seis mil años. Los primeros seres con apariencia humana vivieron en África, Asia y Europa.

Al principio, estas personas vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Los animales que cazaban eran mamuts, bisontes, ciervos…Y lo aprovechaban todo de ellos: la carne, para alimentarse; las pieles, para vestirse; y los huesos, para fabricar utensilios.

Eran nómadas, es decir, no vivían en un lugar fijo, sino que se trasladaban de un sitio a otro en busca de alimento. Se refugiaban en cuevas.

Un descubrimiento muy importante que hicieron en esta época fue el fuego. Con él, podían asar carne, calentarse e iluminar las cuevas. Además, les servía también para ahuyentar a los animales.

Más adelante, hace unos 10.000 años, los seres humanos descubrieron la agricultura y la ganadería. Ello les permitió asegurarse la obtención de alimentos. Por lo tanto, ya pudieron asentarse en un lugar fijo, es decir, se hicieron sedentarios.

Otro de los grandes descubrimientos de esta época fue la rueda. Gracias a ella, construyeron los primeros carros, que eran tirados por animales.

Los primeros seres humanos decoraban las paredes de las cuevas en las que se refugiaban. Es lo que se conoce como arte rupestre. Para conseguir las pinturas machacaban distintos minerales, hasta convertirlos en polvo. Los pigmentos en polvo los restregaban por la pared con las manos o los mezclaban con grasa de animal. Después, aplicaban la pintura con pinceles fabricados con pelo de animal. Solían representar dibujos de los animales que cazaban.                     

Las herramientas las fabricaban de dos formas: tallando piedra (por ejemplo, para los cuchillos, puntas de las lanzas, hachas…) o con huesos de animales (por ejemplo, las agujas para coser). También sabemos que fabricaban tejidos y cerámicas.

Las etapas de la Historia

Los historiadores dividen el pasado en dos grandes etapas: la Prehistoria y la Historia. Y, a su vez, la Historia se divide en cuatro periodos: Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.